sábado, 18 de octubre de 2008

descanso sobre tus motivos

Abrí la ventana, me miraste con mirada triste. Ambos sabíamos que había llegado el momento. Me miraste con mirada triste.
Entró el sol de a poquito. La habitación comenzó a calentarse. Me miraste con mirada triste, como quien tiene que mirar así. Dentro tuyo el sol se multiplicaba.
Me senté al lado de la ventana y en vistas de que no podías sino mirarme con es mirada decidí retirarme de la habitación.
Tome café. Me lave la cara. Prendí la radio y no la escuche. Subí nuevamente.
No estabas ahí para mirarme. En la almohada una carta vacía, que era lo que necesitaba leer.
Nadie tiene por qué dar explicaciones de la necesidad de volar.

1 comentario:

  1. Compañero. Justo ahora me agarra apurada y a definir qué c... hago hoy. (De paso, vendo entradas para la bubamara)
    Otro dia le comento bien.
    Saludos. Y muchas gracias por su bello comentario. Veo que el amor no le sonré a todos por estas primaveras.
    Lindo sábado.

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