martes, 21 de octubre de 2008

moraleja rebuscada para simple reflexión

Y el fuego se consumió tan velozmente que ni tiempo tuvo de disfrutar.
Ella se despierta, lo besa y mueve las sabanas temiendo despertarlo.
El se despierta, cierra los ojos temiendo romper con la ilusión de aquella que quiere no interrumpir el descanso.
Los dos están despiertos.
Los tres están despierto.
Hay uno furioso.
Y el fuego se consumió tan velozmente que ni tiempo tuvo de disfrutar. Había planificado todo perfectamente. No pensó en que la habitación ardiera tan rápido. El quería gozar, arrepentirse, llorar y reír locamente (en ese orden). Pero no pudo siquiera gozar como es debido, como una venganza sangrienta lo requiere.
Los tres están ardiendo.
Maldita madera, maldito esmalte.
Los tres están muertos, la casa incendiada y el arrepentimiento, el llanto, la locura en lista de espera.

Moraleja: encender el fuego es quemarse, se arda o no.

sábado, 18 de octubre de 2008

descanso sobre tus motivos

Abrí la ventana, me miraste con mirada triste. Ambos sabíamos que había llegado el momento. Me miraste con mirada triste.
Entró el sol de a poquito. La habitación comenzó a calentarse. Me miraste con mirada triste, como quien tiene que mirar así. Dentro tuyo el sol se multiplicaba.
Me senté al lado de la ventana y en vistas de que no podías sino mirarme con es mirada decidí retirarme de la habitación.
Tome café. Me lave la cara. Prendí la radio y no la escuche. Subí nuevamente.
No estabas ahí para mirarme. En la almohada una carta vacía, que era lo que necesitaba leer.
Nadie tiene por qué dar explicaciones de la necesidad de volar.

miércoles, 15 de octubre de 2008

rigor científico

Te voy a poner a prueba, que no es otra cosa que probarte, que no es otra cosa que pasarte la lengua.

lunes, 13 de octubre de 2008

pregunta a la comunidad intelectual

Hipotéticamente me pregunto, teóricamente formulo la duda que me desvela en lo mas hondo de mi propia intelectualidad.

Siendo la especie humana la única especie de la que podemos tener fehaciente prueba de su capacidad para problematizar sobre su propia existencia

¿Como la venimos a cagar así?

domingo, 12 de octubre de 2008

la toalla

El se aleja de ella, casi indefectiblemente. Tiene la necesidad de distanciarse. Toma la silla y la pone dos metros más allá. El perfume todavía le llega desde esa distancia, transpira, mucho mucho. Transpira y piensa en una toalla. Piensa y se acuerda del baño. Se lavaría y después saludaría. Saludaría e invitación a salir. Le pide específicamente que el perfume que use sea el que llevaba puesto en ese casamiento.
Piden pasta, pero con crema, con salsa siempre queda sucio. El vino hace efecto, le declara que tuvo que separarse dos metros de ella para no sufrir más, que fue al baño a limpiarse la transpiración para hablarle. A ella le parece tan pero tan tierno su nerviosismo que busca el mejor modo para que se le pase y lo besa. Fantástica noche, una noche increíble entre el piso y la cama, en el territorio medio. Magníficas muñecas inundadas de ese perfume y, magnífica, imagina su propia pelvis inundada de rouge. Se duerme. Se despierta.
Va al baño, se lava la cara, se seca con la toalla y se mira al espejo, sonríe. Vuelve a sentarse a dos metros de la perfumada y ve que a su silla la ocupó otro joven y que la acercó dos metros y medio a la perfumada. Que le esta hablando e inclusive sonríe con cada inspiración.
Busca un asiento más lejos. No quiere sufrir más.

quien quiera que creas ser

Un hotel en un pueblo donde los muertos salen a nadar. La policía abandonó el lugar hace años. La iglesia es una guardería. Buscan un paradero. Cada uno busca un paradero. Y buscan el propio. Vilma sigue regando su planta.
Nunca hubo una novia tan ansiosa por bailar el vals.

Una mujer está en penumbras en una esquina del escenario, tiene una manguera en su mano, riega con un hilo muy fino de agua una planta de hojas grandes y sin flores. Apagón. Vuelve el escenario a penumbras, la situación es la misma pero la planta no es más que un palo esquelético. La mujer (Vilma) deja la manguera adentro de la maseta, camina al otro extremo del escenario, a medida que lo hace y por donde ella pasa la luz va iluminando el escenario.


Vilma- ¡Deja de seguirme!


__________________________________

Obra ganadora del 3º Puesto - Premio Estimulo jóvenes creadores

Rubro dramaturgia-2007




sábado, 11 de octubre de 2008

¿Podría un Narcisista mirarse al espejo?

En realidad se trató de un descuido que Narciso se precipitara al agua, seguramente estaba siguiendo un pez de color. Y es que una persona que ame demasiado su rostro, no podría verlo reflejado. Por empezar que esta al revés. Esto significa que de ninguna manera se podría observar como al natural, y ni hablar que si es mí rostro el que amo seria una injusticia compararlo con aquel que lo imita en esa superficie de vidrio espejada. Ese que es otro rostro y obviamente si es otro, es inferior.
El narcisismo señores se trata de confianza ciega en mi rostro, en mi apariencia. Nadie podrá jamás decirnos si es bello o detestable, lo cierto es que es nuestro y debemos confiar en nuestra intuición. Así es (y me gustaría enfatizarlo) no somos narcisistas los que nos miramos constantemente en el espejo, simplemente somos inseguros que se bastan del apoyo de un reflejo infiel.
Yo en particular, me preocuparía por quien no se fija en su apariencia.

nihilistas

¿Vos crees que libaban la primavera?
No, toda estación era invierno para ellos.

Nosotros en cambio eterno verano.

Nos fuimos.
Vos con el buzo en la mano.
Yo con el buzo puesto.

Me convertí en uno de ellos.

lo imprudente de pronosticar

Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido. Voltaire


Tres espacios diferenciados por los habitantes de los mismos. Tres “bloques” de personajes que están solos o juntos por casualidad (aunque no exista).
Un delivery que es poeta camina por la calle y suena un portero, Ofelia del otro lado lo llama a subir a su departamento, ahí lo interiorizara sobre el complot llevado adelante por una multinacional detrás de la muerte de J. F. Ken
nedy.
Dos cantantes que ensayan comienzan a dese
ntrañar por qué a pesar de ser gemelas son tan distintas. Una de ellas quiere huir al sur con el verdulero, la hermana la retendrá con la escabrosa historia de su nacimiento.
Un hombre llama por teléfono intentando evangelizar una ciudad que poco interés tiene en Dios. Desea dejar de fumar, desea algo de compañía.
Todos estos “bloques” se unirán hacia el final, motivados por la casualidad (que no existe).
El público opina.
El final será el comienzo, comenzará para finalizar de otro
modo y en cinco minutos.
Todos ellos y nosotros estamos preocupados por el génesis de la cuestión.


___________________________________

EN NOVIEMBRE

viernes, 10 de octubre de 2008

declaración del principio

No voy a caer en las analogías de la vida y el escenario. No es esa la intención. Simplemente expresar que quiero que mucho de ella pase por el escenario.
Y si me ves actuar, nunca soy tan yo como en ese momento. No desconfíes si trato de escribir el relato de vos y yo o de los demás, sólo practico como ser dramaturgo de acontecimientos reales, hasta intervenirlos, hasta transformarlos, hasta tratar de lograr que Romeo no tome el veneno y Julieta se despierte a tiempo...